domingo, 16 de enero de 2011

Perdido por Singapur: Literal



Desayunamos Dim Sum y despues nos fuimos a visitar lo que nos quedaba por ver del Chinaton de Melaka.. Luego el padre de Neo nos acerco a Shimpei y a mi a la estacion de autobuses y cogimos un autobus estilo Supra (por unos 6 euros) direccion Singapur.












En la frontera entre Malaysia y Singapur nos hicieron bajar del bus para hacer un control de pasaportes y equipaje. En la cola conocimos a dos chicas coreanas que iban en nuestro mismo autobus. Nos pusimos a hablar con ellas para practicar nuestro coreano, que es bastante escaso. Volvimos al autobus y llegamos a Singapur, a la estacion de autobuses. Entonces nos dimos cuenta de que no sabiamos donde ir a dormir, no teniamos dinero Singapurense y ademas llovia.




Mientras recogiamos las mochilas, les preguntamos a las coreanas que donde iban a dormir. Nos recomendaron un albergue y nos dieron una tarjeta con un mapa. Quien nos hubiera visto, a un japones y a un espanyol hablando coreano en singapur... Decidimos que lo mejor seria ir primero a conseguir dinero. Como no sabiamos donde ir, tiramos por la primera calle que vimos, y acabamos metidos en un mercado de comida extraagobiante lleno de chinas comprando pescado seco y especias. El mejor sitio para pasear con la mochila cargadisima a la espalda, que parecia que ibamos arrollando.




Cuando por fin salimos del mercado preguntamos y nos dijeron que el sitio mas cercano para sacar dinero era en la entrada del hospital. Me explicaron como llegar, pero algo debi de entender mal porque bordeamos el hospital y acabamos entrando por la zona de urgencias. Os podeis imaginar la escena: Chinos y hindues tirados en los bancos de espera, con mascarillas, medicos yendo de un lado a otro, abuelos paseando con el gotero... y nosotros, con nuestras mochilacas, mas perdidos que un pulpo en un garaje.






Por fin llegamos a la entrada y sacamos dinero. Intentamos llegar al albergue pero en algun momento del recorrido me despiste, porque acabamos en un centro comercial de electronica lleno de chinos que te intentaban vender camaras de fotos y moviles. Cruzamos el centro comercial 3 veces, cada vez saliendo por una puerta, y al final mas o menos nos orientamos. En el momento en que Shimpei cogio el mapa todo fue bien y pronto llegamos al albergue.



El albergue estaba genial. En el centro de Little India, con ordenadores, sofas con mochileros tirados por ahi tomando cerveza y un monton de descuentos para realizar actividades. La unica pega es que estaba lleno. Nos recomendaron otro muy cerca y fuimos a ver que tal. LA verdad es que el segundo albergue estaba muy bien, pero despues de haber visto el primero, pues no era lo mismo. Decidimos quedarnos una noche y al dia siguiente por la manyana cambiarnos al primero que habiamos visto.




En la habitracion conocimos a un vietnamita y un tipo de Sri Lanka que nos recomendaron un lugar para comer (Eran las 5 y media y llevabamos sin probar bocado desde el desayuno).












Tras la comida hindu fuimos al primer albergue a reservar. Luego salimos a dar una vuelta y nos fuimos en metro a Chinatown. Alli nos encontramos con montones de chinos y luces y farolillos y nos dijeron que justo ese dia era la inauguracion de las celebraciones del anyo nuevo chino (que sera el 4 de febrero, ya veremos donde nos pilla). Asi que nada, nos quedamos alli a ver fuegos artificiales y dragones y luego nos recorrimos los mercados de Chinatown.














































Preguntamos para ir a tomar algo y nos recomendaron un lugar que estaba un poco alejado de donde estabamos. Echamos a andar y lo que creiamos que eran calles que nos llevarian hasta alli eran carreteras de 4 carriles que bordeaban la ciudad y nos toco andar por el arcen. Estuvimos andando como una media hora, rodeados de fabricas y edificios de oficinas poco interesantes, y con la sensacion de que nos ibamos a mordor. Al final llegamos al lugar, una gran fabrica abandonada y reconvertida en varios locales para salir y beber. Unas chinas nos dijeron que por ir en pantalones cortos no podriamos entrar a ningun pub, y efectivamente asi fue. Otros chinos, al preguntarles, nos recomendaron otra zona para tomar una cerveza en la que pudieramos entrar con pantalones cortos.


Fuimos directos en taxi y nos encontramos en la orilla del rio singapur, en un lugar lleno de bares y terrazas y con unas vistas espectaculares de la ciudad por la noche.




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