viernes, 18 de febrero de 2011

Perdido por Tailandia: Ko Phi Phi, la otra cara (no tan cara)


24 de Enero

Desayunamos en el mismo lugar que habíamos desayunado el primer día, pero esta vez 5 personas. Marina la española, Moto el taiwanés, Joakim el sueco, el ninja y yo. Eso si, la mesa era la misma así que nos tuvimos que apretar un poco.

Decidimos ir a visitar las playas del norte de la isla. En un principio sería un día de tranquí, agradable paseo por la isla y luego a tumbarnos al sol. Según un mapa que teníamos, sólo teníamos que seguir el único sendero que había en la isla y llegaríamos allí fácilmente.

Tras esperar a que Marina devolviera la llave (se le había vuelto a olvidar, pero esta vez se acordó pronto) y rellenar un par de botellas de agua por cabeza.

Comenzamos a caminar por una carretera que pronto se convirtió en camino de tierra. Poco a poco el camino se fue estrechando y acabamos caminando en fila de a uno. Pese a que sólo había un camino, encontramos varias bifurcaciones y, como no podía ser de otra manera, nos desviamos del camino original.

Así de rebote llegamos a uno de los miradores de la isla, donde paramos a descansar un poco (hacía un sol de justicia), y nos volvimos a poner en marcha.







Día de relax?


Caminando por la selva de la isla encontramos unas cuantas chabolas y un hombre pegándose una ducha junto a un pozo (a cubazos de agua, por supuesto).


Le preguntamos el camino y al parecer íbamos más o menos bien. Seguimos caminando y nos metimos más en la selva, subiendo una ladera. En lo alto de la ladera pudimos ver la otra cara de la isla y el mar al que pretendíamos llegar.



Bajamos todo lo que habíamos subido por unas escaleras hechas con las raíces de los árboles y agarrándonos a troncos y ramas para no caer (las chanclas baratas de plastiquillo no fueron la mejor ayuda, la verdad).


Al ver esto nos dimos cuenta de que tampoco estábamos TAN perdidos.


Unos lagartos que nos encontramos por la selva (abajo a la izquierda)








Cuando el terreno se allanó un poco pudimos ver unos cuantos tejados y en seguida llegamos a la playa.

La playa era espectacular. Arena blanca, aguas cristalinas, palmeras... de película. Os dejo unas cuantas fotos que seguro que la describen mejor que yo.








Nos encontramos unos cocos bajo una palmera y un hacha cerca...







Preguntamos a uno de los tailandeses que había allí cómo llegar a otra de las playas que había en el mapa, que al parecer estaba bastante cerca. Nos dijo que había que seguir andando por la playa, pero que había rocas y no se podía pasar, había que esperar 40 minutos a que bajara la marea y podríamos pasar.

Aprovechamos esos 40 minutos para comer algo y disfrutar de la playa. 40 minutos después volvimos a preguntar y nos dijeron exactamente lo mismo, que había que esperar 40 minutos para ir a la otra isla. Aquello nos pareció ya un poco tomadura de pelo así que nos pusimos camino a la otra playa, aunque nos habían dicho que esperáramos. Decidimos que iríamos por las rocas y que si veíamos que no podíamos, caminaríamos por el mar.

Moto, Joakim y yo fuimos directamente caminando por el mar, que nos llegaba a la altura de las rodillas, mientras que Marina y el ninja se dedicaron a trepar descalzos las rocas.
Al cabo de un rato, el camino por el mar empezó a volverse más profundo, llegando por la cintura e incluso más arriba, y tuvimos que sostener nuestras mochilas por encima de la cabeza para que no se mojara el interior. Además, comenzaron a aparecer rocas y piedras resbaladizas en el fondo, haciendo el camino todavía más interesante.
Yo decidí dejar la playa y dedicarme a saltar rocas. Poco después el sueco resbaló y se hizo una herida con una de las rocas.


De repente nos vimos metidos entre las rocas, a medio camino de ambas playas y con un sueco sangrando (un poco) por la rodilla. Tratamos de llamar a uno de los varios taxi-barcos que pasaban por delante, pero entre la distancia y el ruido del motor no nos oyeron.





Decidimos que estábamos más cerca de la segunda playa que de la primera, así que el sueco se ató la camiseta sobre la herida y proseguimos el camino.

Llegamos a la segunda playa y preguntamos dónde se cogía el barco que, según la guía de marina, nos llevaba gratis de vuelta al pueblo.




Nos dijeron que ese barco no era gratis, que había que pagar, algo que nos hizo plantearnos si volver andando o no. El sol se estaba poniendo, así que si decidíamos volver sería pronto, porque por la noche en la selva pocas farolas podemos encontrar.

Al final nos decidimos por volver andando y empezamos a escalar de nuevo por la selva. nos encontramos a algunos turistas que "volvían" de visitar el interior de la isla, y a todos les íbamos preguntando que a qué distancia estaba la cima. Mientras subíamos teníamos el sol escondido entre los árboles y cada vez hablábamos menos y andábamos más deprisa.







Extrayendo látex.

Cuando por fin llegamos a la cima vimos bajo la otra ladera el pueblo de Phi Phi y el camino por el que habíamos venido, desde otro de los senderos. Fue un momento de bastante tranquilidad. Bajar por la ladera sur fue más fácil, pues en ese lado de la isla todavía quedaba tiempo de sol.

Tras llegar al pueblo, cada uno nos fuimos a dormir una buena siesta y nos volvimos a encontrar para cenar y festejar y despedirnos, pues al día siguiente partiríamos cada uno a puertos distintos.


Arroz con pollo, anacardos, verduras... y piña!









6 comentarios:

  1. Miguel.. que envidia!! Pero de la sana sana ;)

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  2. Jajaja vaya aventureros estáis hechos!!! Yo que creía haberlo visto todo en Koh Phi Phi y me has sorprendido con esos senderos,caminitos y playas ocultas con cocos gratis!!! Que pasada, hay que volver!!!

    Lo de las rocas si que lo intentamos hacer pero las chicas eran menos guerreras y a mi tmb se me rompió una chancla de camino asi que nos volvimos.

    Me ha hecho mucha gracia todas las fotos, sobre todo la que se os ve cruzando el agua con las muchilas en la cabeza xD

    En fin, gracias por compartir tus experiencias una vez más!!! Ya sabes que todos te seguimos desde nuestros respectivos lugares y estamos a la espera del próximo post!! un abrazo muy fuerte

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  3. me encanta me encanta me encanta la playa!!! las fotos son super bonitas (mi madre dice q estás muy guapo, cosa de madres)

    látex? pronunciaste la palabra polímeros durante la excursión? confiesa.

    no tardes en contarnos la próxima aventura por fa!!
    ah! y marina creo q no trae buena suerte...

    un besazo

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  4. IMPRESIONANTE Migueel! me encanta todoo, bueno....menos los anacardos. xDD =)

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  5. q pasa, q los dias q se cumplen años no se trabaja??????????????

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  6. ya me puse al día con lo último!!
    que lindo todooo :)
    besotes y feliz cumpleeee!!
    furu-.

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